Cadence diseña un plan para gatillar los recuerdos latentes de las últimas horas antes de su traumático accidente, pero no puede hacerlo sola: debe convencer a los reacios Johnny, Mirren y Gat de ayudarla, aunque signifique arriesgarlo todo. Pero a medida que la verdad empieza a regresar a ella, Cadence se da cuenta de que ella misma fue la mayor mentirosa.